Surgido en pleno corazón del Centro Histórico de La Habana, justamente en el Taller Experimental de Papel Artesanal (TEPA), el proyecto «Post Identidad»  transporta al espectador a un mundo en el que conviven la mitología, el sincretismo africano, el erotismo y en el que el diseño, la moda y las artes plásticas transitan juntos por buen sendero. Una veintena de trajes diseñados por Rafael Suao, con la colaboración del diseñador Lázaro Dobauchet, e intervenidos por igual número de artistas de la plástica, vieron la luz, a inicios de este año 2020, en Fábrica de Arte Cubano (FAC).

«La idea siempre partió de crear estos diseños, pero que nunca compitiera con la obra de estos artistas. Cada rama actúa con su lenguaje, coexistiendo pacíficamente en una pasarela con este carácter dual de obra y de diseño», acotó el diseñador Suao.


Surgido en pleno corazón del Centro Histórico de La Habana, justamente en el Taller Experimental de Papel Artesanal (TEPA), el proyecto «Post Identidad» nos transporta a un mundo en el que conviven la mitología, el sincretismo africano, el erotismo y en el que el diseño, la moda y las artes plásticas transitan juntos por buen sendero.


Una veintena de trajes diseñados por Rafael Suao, con la colaboración del diseñador Lázaro Dobauchet, e intervenidos por igual número de artistas de la plástica, vieron la luz, a inicios de este año 2020, en Fábrica de Arte Cubano (FAC). Nombres como Kamil Bullaudy, Jorge Báez, Francisco Gordillo y Omar Alonso, por solo citar algunos, engrandecieron la colección.
Uno de los artífices, el diseñador Rafael Suao, contó a Habana Radio que «el proyecto surge por una idea del artista José González (JOGO), de hacer – en un principio – 15 trajes de novias y que estos fueran intervenidos por artistas de la plástica. Luego comenzamos a darle cuerpo, enriqueciendo el proyecto y lanzamos la convocatoria; primero a artistas que de algún modo habían colaborado con el TEPA y luego se fueron sumando otros, inclusive de otras latitudes, como son el caso de Verona Fonté, de los Estados Unidos, la italiana María Giulia Alemanno, el venezolano Lombardo y el chileno Tato Ayrees».
Así comenzó «Post Identidad» que acaba de dar sus primeros pasos y que continuará su andar. «La idea siempre partió de crear estos diseños, pero que nunca compitiera con la obra de estos artistas. Cada rama actúa con su lenguaje, coexistiendo pacíficamente en una pasarela con este carácter dual de obra y de diseño», acotó el diseñador Suao.

 

Los trajes que conforman la colección pueden ser aplaudidos en cualquier pasarela y también, por su culminación, ser disfrutados – como obra de arte – en cualquier galería. «Ese fue nuestro principal objetivo, que fuese un proyecto donde primara la integridad, la solidaridad entre nosotros los diseñadores y estos grandes artistas de la plástica cubana y del mundo», recalcó Rafael Suao.
Inclusivo y participativo, la colección tiene como punto de partida TelArte, proyecto que se realizaba en los años 80 en la Isla, en el que los artistas diseñaban los estampados y dibujos de las telas para su futura producción nacional.

 

«Desde los inicios la idea fue defender la identidad cubana», explicó el también gestor José González: «Fueron muchísimos los artistas que colaboraron desde un inicio con la idea, resaltar la ayuda incondicional de los artistas Verona Fonté, de los Estados Unidos; María Giulia Alemanno, de Italia; Alejandro Lombardo, de Venezuela y la modelo eslovaca Barbora Bechnak. Todo se realizó sin ánimo de lucro, fluyó con gran hermandad y, sobre todo, con grandes deseos de hacer. Queremos agradecer infinitamente la colaboración del grupo Scissors For Cuba, de Portland, Estados Unidos, representados por Dayna Cakebread y en coordinación con el proyecto comunitario Arte Corte, que dirige Gilberto Valladares (Papito). Ellos asumieron los peinados y maquillajes que hicieron que el debut en pasarela recibiera esos aplausos que disfrutamos la noche del viernes 15 de febrero en Fábrica de Arte Cubano».


Para María Giulia Alemanno, pintora italiana, volver a La Habana fue muy importante: «Cuba es mi segunda casa y participar en este proyecto realmente es muy significativo para mí y diría que para cualquier artista de la plástica en cualquier parte del mundo. Digo esto, sobre todo, porque hemos trabajado como amigos, como hermanos. Es realmente un intercambio cultural muy interesante y eso es muy importante para mí, para mi obra y espero que «Post Identidad» siga adelante, porque nació con gran fuerza, la fuerza de la creatividad y la fuerza de las culturas, que son las que nos unen».
De igual modo quiso dejar su testimonio el artista cubano Víctor Mora: «Es increíble, es como cuando uno interviene una pared o un muro, o cuando pintamos un cuadro; ver la obra mía reflejada en un traje fue algo muy importante. Fue novedoso, nunca había realizado ese tipo de trabajo y creo que debemos continuar este proyecto de arte sobre moda, que es arte vivo. Porque te llenas de satisfacción cuando en una pasarela vez desfilando tu obra; realmente es reconfortable y, por ello, hay que seguir marchando junto al proyecto».


Otros artistas que participaron en la colección «Post Identidad» fueron: Yoandy Suárez, Joan Barrios, Alexis Puig, Lorenzo Capote, Taymi Martínez, Rafael Gómez y Carlos Peña. En esta veintena de verdaderas obras de arte, los espectadores se adentran a nuestras raíces; al profundo Olokum; a la materna y cercana Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba; a una mariposa en busca de flores para polinizar sueños y misterios; a duendes y sirenas; a aves exóticas en el Edén.


«Para mí, como artista, fue una experiencia muy bonita, realmente mi primer trabajo de esa magnitud. Intervine en un traje que titulé «Desayuno en el jardín» en el que aparece mis fotografías y quiero agradecer, por supuesto, la asistencia de mi maestro, el artista cubano Víctor Mora, que me ayudó con el acrílico y la composición», expresó José González (JOGO).


«Como diseñador fue muy importante esta idea» dijo Rafael Suao. «Yo trabajaba más el diseño a partir del reciclaje, trajes de papel artesanal y este es mi primer acercamiento a la tela, a la confesión en tela, como material de trabajo. Me fue muy útil, pues tuve que acercarme, buscar, leer e indagar por donde marchaba; qué tendencias, colores, tejidos existen en la actualidad; en fin, fue muy confortable para mi trabajo adentrarme en este mundo dentro de la moda».


«Post Identidad» va mas allá de trasformar nuestra segunda piel porque no se trata de moda; es una forma de explicar quiénes somos, en qué lugar nacimos; en fin, nuestra idiosincrasia. Y para satisfacción de sus hacedores, muchos artistas quieren sumarse al proyecto, así que por lo visto «Post Identidad» va a tener larga vida y habrá mucho de qué hablar cuando suban a nuevos escenarios en Cuba y, por qué no, en el mundo.

Texto y fotos: Alexis Rodríguez
Habana Radio

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