La Ceiba

El 15 de noviembre, los habaneros giraron en torno a una nueva ceiba para celebrar el aniversario 497 de su ciudad. Una nueva ceiba, y con ella, una nueva etapa de «esa Habana venida a menos, si se quiere, pero que cuando se toca, renace y restaura», expresó Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, durante la ceremonia tradicional por la fundación de la Villa.

 «Hoy es un día para recorrer muchas obras sociales, innombrables, que distinguen el carácter social y el compromiso real de la Oficina del Historiador con su gente y con su historia», declaró el Historiador de la Ciudad.

El 15 de noviembre, los habaneros giraron en torno a una nueva ceiba para celebrar el aniversario 497 de su ciudad. Una nueva ceiba, y con ella, una nueva etapa de «esa Habana venida a menos, si se quiere, pero que cuando se toca, renace y restaura», expresó Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, durante la ceremonia tradicional por la fundación de la Villa.
Desde El Templete, en cuya área se ofició la primera misa —memorias que han llegado hasta hoy gracias a la recuperación de los lienzos del pintor francés Jean Baptiste Vermay—, Leal recordó una vez más que la ciudad universal, Patrimonio de la Humanidad, pertenece a todos los cubanos.
«La Habana es la ciudad que queremos, en la que hemos nacido, o que nos ha adoptado. ¿Qué es La Habana? Un misterio, un estado de ánimo donde se fundieron las arquitecturas, estilos, las formas, para que todo en ella se adecuara a lo que nos gusta».
»Como en su casa, los habaneros, a lo largo de los siglos, pusieron en arquitectura, en plazas, en calles, en urbanismo, lo que les gustaba, lo que quisieron; y así se ha hecho esa hermosa sobre posición que permite que por un solo camino, desde la Plaza de Armas y al bordear la bahía, se pueda llegar, atravesando los túneles bajo el río Almendares, hasta las obras de los Antonelli y los arquitectos contemporáneos cubanos o del mundo», expresó Leal.
A este afán la Oficina del Historiador ha dedicado su trabajo y ha creado un sistema de enseñanza para garantizar la continuidad de dicha labor. El 497 aniversario de la ciudad llega junto a obras que han transformado el entorno y la dinámica cultural de la ciudad, como destacó Leal: «Ahí están los teatros restaurados, como un empeño, donde el Ministerio de Cultura realizó un esfuerzo notabilísimo, pero con trabajadores que se formaron durante dos décadas en la Oficina del Historiador; el gran Capitolio, que ya hoy es sede la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo, quiere decir, el regreso de los poderes magnos del Estado al Centro Histórico».
«Ayer se fundían las columnas de la linterna del Capitolio, y se disponía la cripta en lo más profundo del edificio, allí donde están los palos de jiquí que se sembraron para sostener miles de toneladas, allí está la tumba del mambí desconocido que el día 2 de diciembre quedará abierta. También la Manzana de Gómez renace, cambia y se transforma, junto al Capitolio, el Teatro Martí, toda la zona del Prado; y en el puerto, una nueva estación para los viajeros de Regla, y la remodelación de ese Malecón y la colocación de obras de arte y monumentos. Hoy se inaugura, además, la Casa del Marqués de Arcos, donde radica el Liceo Artístico y Literario de La Habana. Hoy se abre la obra —aún inconclusa—, de la casa prestigiosa de Tacón 4, una obra pía del ilustrado Obispo Peñalver, donde radicará el Museo de Arqueología. Hoy también hay nuevas piezas expuestas en el bello Palacio del Segundo Cabo. Hoy es un día para recorrer, y conocer, además, muchas obras sociales, innombrables por el pudor que ha de tenerse para decir que alguien puso alguna vez la mano sobre una herida humana, pero que distingue el carácter social y el compromiso real de la Oficina del Historiador con su gente y con su historia. Gracias a los restauradores, gracias a los niños de la escuela Ángela Landa, que en las casas museos se forman también en la idea de que hay que preservar, cuidar y amar su ciudad, de que debemos hacer esa batalla como un empeño personal y moral, porque en ella va en gran medida, nuestra propia dignidad como país y como nación», concluyó el Historiador de la Ciudad.

Tomado de Habana Radio

 

 

Imagen superior: Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, en El Templete, durante la celebración del 497 aniversario de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana. Sobre estas líneas: Trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad, pioneros de la escuela Ángela Landa, y  pobladores de La Habana durante la tradicional ceremonia de las tres vueltas a la ceiba.

 

 

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