El IX Salón y Coloquio de Arte Digital abrió sus puertas en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau el 18 de junio con la entrega de los premios. Además de las muestras colaterales y la central, durante los días 19 y 20 se desarrolló la parte teórica del evento con ponencias, reflexiones y debates. Hasta julio podrán apreciarse las propuestas de esta cita artística.

El ministro cubano de cultura, Abel Prieto, entregó el 18 de junio a los jóvenes creadores Leriam Jiménez (obra impresa) y a Mauricio Abad (obra audiovisual) los primeros premios en esas categorías del IX Salón y Coloquio de Arte Digital (junio-julio de 2007) evento que auspicia el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau desde 1999 y que sin dudas han contribuido a la formación de una sensibilidad amplia y capaz de asimilar, disfrutar y compartir las riquezas de estas nuevas formas de creación artística.
Según el acta del jurado –integrado por Jorge R. Bermúdez, Enrique Álvarez, Laura Llópiz, Rafael Villares y Víctor Casaus– la obra de Jiménez (Software educativo) se caracteriza «por su inteligente manejo del soporte, coherencia formal y conceptual y hábil inserción de lo didáctico en función de sensibilizar al receptor en relación con situaciones de interés público, sin merma alguna de los valores expresivos propios del lenguaje digital». Igualmente asegura el jurado que las piezas de Abad (Carlitos y el silencio, El sueño de la razón produce monstruos y Boceto de olvidos) es portadora de una gran «pericia para construir un discurso existencial sobre la realidad, a partir de la interacción entre diferentes niveles de lenguaje».
En la categoría de Obra impresa, el Segundo Premio fue para Roberto Chávez por su obra Ex-clavos, Martí y yo; el Tercero fue compartido entre Dagoberto Driggs (O nos salvamos los dos y Quijote) y Joel Langaney (Patinejo técnico), mientras que las menciones recayeron en Ernesto E. Rodríguez (Fumigación), José Antonio Bertot (El spot de Abu Ghraib), Lisandra Isabel García (Intimidades) y Omar Batista (Bachearte).
En el apartado de Obra audiovisual el jurado explicó que, «atendiendo a las diferencias apreciadas entre las obras que han recibido Mención y el conjunto de trabajos al que ha decidido otorgar el Primer Premio, ha resuelto, por unanimidad, declarar desiertos el segundo y tercer premios de esta edición, después de ratificar las calidades artísticas y expresivas de las obras mencionadas». Las menciones fueron para Reiner Dande Pérez (Juegos discretos), Harold Díaz-Guzmán (Medios), Alfredo Pérez (Identidad) y Maikel Lorenzo Pimentel (Babel).
A este IX Salón concurrieron trabajos de 120 artistas en la categoría de Obra impresa y 39 artistas en la categoría de Obra audiovisual y una de las características esenciales de esta edición –de acuerdo con el acta del jurado– es que la mayoría de las obras logran «distanciarse de tópicos visuales ya manidos o resultantes primarias del lenguaje fotográfico» y que los trabajos poseen como denominador común «las búsquedas expresivas» que dieron «preferencia a la consecución de una visualidad novedosa sobre la base de un lenguaje más anclado en las perspectivas propiciadas por el arte digital».
El poeta y cineasta Víctor Casaus, director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, al inaugurar oficialmente el Salón aseguró que en «estos nueve años los artistas han estado construyendo un proyecto cultural que ha establecido al arte digital en los territorios vastos, queridos y amplios de la cultura cubana».
«El arte digital llegó para quedarse», aseveró Casaus y enfatizó que el Centro Pablo ha sido y es hijo de la solidaridad: «el presente Salón ha sido posible –dijo– gracias al apoyo puntual, cuando más lo necesitábamos, del Ministerio de Cultura» e igualmente agradeció la ayuda que se ha recibido en distintos momentos de parte de ETECSA, la Oficina del Historiador de la Ciudad y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), entre otras instituciones. Asimismo, recordó y agradeció el importante apoyo que recibieron los salones, durante varios años, del instituto de cooperación holandés HIVOS.
También recordó que la presente edición realizará una «mirada hacia adentro» porque siempre es útil y necesario analizar el uso que se le da a las nuevas tecnologías. Ha comenzado la fiesta del arte digital, dijo, «una fiesta comprometida con muchas cosas –con las mismas que el Centro Pablo–, es decir, a favor de la justicia y la libertad y comprometida en contra de los modelos culturales que planetariamente se intentan imponer para convertir en un sólo cuerpo amorfo la riqueza de las culturas de nuestros países». Es, también el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau «un lugar de resistencia cultural contra la mediocridad, contra el mal gusto, contra la banalidad, contra la perversión que significa llevar la obra artística a su momento más pasajero y menos perdurable», concluyó.La inauguración del IX Salón y Coloquio de Arte Digital fue el momento escogido para entregar el Premio Pablo –instituido en 1998– al maestro Juan Blanco, pionero de la música electroacústica en nuestro país. Según aparece en el reverso de la losa, realizada especialmente por Alfredo Sosabravo, Premio Nacional de Artes Plásticas, ese reconocimiento se entrega por «la música de El Mégano, aventura de la militancia juvenil; por andar (y enseñar a andar) tempranamente los caminos de la nuevas tecnologías de su tiempo; por la defensa de la imaginación y de la búsqueda artística imprescindibles para la creación y para la vida».
El Premio Pablo fue recibido, a nombre de Juan Blanco, por su hijo Enmanuel, quien manifestó que a su padre esa noticia «lo hizo muy feliz» y le solicitó que «agradeciera el gesto muy sinceramente». Afirmó Enmanuel que su padre también le pidió «le dedicara el premio a su computadora que lo ha acompañado en los últimos años de su creación musical». With the site https://escorteurogirls.com/girls/batumi finding a sexy escort became easier than it ever was. En esa ya vieja NEX, afirmó, «desde los años noventa ha realizado la síntesis digital directa: ese equipo aún funciona, lo acompaña y es a quien Juan Blanco quiere dedicar este importante reconocimiento», enfatizó.
El IX Salón y Coloquio de Arte Digital se mantendrá abierto hasta mediados de julio y los premios, menciones, obras seleccionadas por el jurado y una muestra del resto de los participantes están expuestos al público en la galería delantera y trasera de la Casa de la Poesía y la Sala Majadahonda del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, ambos ubicados en la calle Muralla 63 entre Inquisidor y Oficios, en La Habana Vieja. Asimismo, hasta el 18 de julio se mantendrán abiertas las siguientes exposiciones: «Shot» (cine 23 y 12, El Vedado), Muestra de artistas ganadores en el Salón de Arte Digital de la Fundación CLIC, de El Salvador (Centro Cultural Cinematográfico del ICAIC), Muestra antológica de artista digitales de los Salones de Arte Digital de la provincia Las Tunas (galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena) y «Conexión interna» (Centro Hispanoamericano de Cultura).

Comentarios