Dedicada al bicentenario del natalicio de Giuseppe Garibaldi (1807-2007), se celebró del 26 de noviembre al primero de diciembre la X Semana de la Cultura Italiana en Cuba.

Dedicada en esta ocasión al bicentenario del natalicio de Giuseppe Garibaldi (1807-2007), conocido también como el héroe de dos mundos, la X Semana de la cultura italiana en Cuba, fue iniciada el 26 de noviembre en la Basílica Menor de San Francisco de Asís. Tras las palabras inaugurales se presentó el espectáculo Una tarde italiana, por la soprano Yolanda Hernández con arias de Puccini, Verdi, y otros compositores italianos.
Auspiciada por el Ministerio de Cultura de Cuba, la Embajada de Italia, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la Sociedad Cultural Dante Alighieri de La Habana, entre otras instituciones, en esta jornada participan numerosos especialistas e investigadores de la Isla y el país europeo, quienes tratan temas de trascendental importancia de la cultura italiana, y resaltan los nexos históricos y culturales que unen a los pueblos cubano e italiano.
Las propuestas son muy diversas: conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros, proyecciones de películas y documentales, exposiciones fotográficas, el lanzamiento de la convocatoria del Premio literario Italo Calvino 2008, la representación de una ópera lírica y variados conciertos.
En este encuentro de intercambio cultural han destacado –por su inestimable aporte al favorecer el enriquecimiento y el fortalecimiento de los vínculos que unen a Italia y a Cuba– la conferencia «Mito y eco de Garibaldi en Cuba», impartida por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler; la presentación del libro Giuseppe Garibaldi y América Latina, de la colección Un Mar de Sueños, por el profesor Danilo Manera, así como la VII Mesa Redonda sobre el tema «Emigración y presencia italiana en Cuba», organizada por el profesor Domenico Capolongo.
En su conferencia, el Historiador de la Ciudad disertó sobre las visitas que realizó el «héroe de dos mundos» a Cuba, al considerar como prueba exhaustiva de una de esas estancias en La Habana los asientos que Garibaldi de su puño y letra escribiera en el Diario a bordo de la nave Georgia, mientras recorría el Caribe haciendo «lo que sabía hacer bien: navegar».
A partir de ese documento histórico, tenemos la certeza de que Garibaldi visitó Cuba en varias ocasiones, y que llegó por primera vez a la capital cubana el sábado 16 de noviembre de 1850, día de la fiesta de San Cristóbal, momento en el que apunta: «Tiempo variable. A las 11 de la mañana llegamos a La Habana», y permanece en esta ciudad hasta el 19 de noviembre de aquel año.
Leal señaló igualmente el apoyo de Garibaldi a la causa por la independencia de Cuba -que se puso de manifiesto en una entrevista que mantuvo con Cirilo Villaverde y un grupo de cubanos en el exilio-, con el que pueden estar relacionadas sus visitas a Cuba, pues Garibaldi tenía «importantes contactos políticos en La Habana». Aún se desconoce, sostuvo el conferencista, el propósito de su llegada a una farmacia ubicada entonces en San Ignacio y Obrapía en una época cuando la vigilancia española había convertido a La Habana en un lugar de alta peligrosidad para los revolucionarios.
La presentación del libro Giuseppe Garibaldi y América Latina, de la colección Un Mar de Sueños, por el profesor Danilo Manera tuvo como conclusión el acto de donación de una importante cantidad de estos libros a la Biblioteca Nacional José Martí.
Por otra parte, en la VII Mesa Redonda sobre el tema «Emigración y presencia italiana en Cuba», organizada por el profesor Domenico Capolongo, fue dado a conocer el VI volumen de la homónima serie de estudios históricos, realizada en colaboración con la Sociedad Cubana de Historia de la Ciencia y la Tecnología y la Asociación Circolo Culturale «B. G. Duns Scoto» de Roccarainola.
Esta mesa redonda abordó temas tan diversos como la presencia italiana en Santiago de Cuba y Cienfuegos, cantantes y empresarios italianos en Cuba; una biografía de Orestes Ferrara; los italianos de origen hebreo en Cuba; los pintores italianos Giuseppe Perovani y Ercole Morelli; la vida de Aldo Baroni; la espeleología italiana en Cuba y la ascendencia italiana en la Cuba de hoy.
Otras propuestas relevantes han sido la representación de la ópera lírica La Traviata de Giuseppe Verdi, en el Gran Teatro de La Habana, con la ejecución de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana, dirigida por el maestro Roberto Sánchez Ferrer. Las muestras fotográficas «Los Antonelli de Gatteo. Ingenieros romañoles del Renacimiento al servicio de los Reyes de España», de Graziano Bartolini, y «Las estrellas del gran cine italiano», de la artista Chiara Samugheo. La primera promovida por la provincia de Forlí-Cesena se exhibe en la Fototeca de Cuba, y la segunda se encuentra expuesta en la sede de la Unión Latina.

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