«El mar une tanto como separa. El mar no pasa inadvertido, el mar obliga a mirar, pues esta isla que habito no es un espacio inmóvil. Diálogo eterno entre el yo y el otro», recogen las palabras al catálogo de la exposición fotográfica «Mares adyacentes» del artista del lente Néstor Martí. Inaugurada en la galería mezanine del Palacio Lombillo el jueves, 8 de octubre, por el crítico de arte Rafael Acosta de Arriba, la muestra es un compendio de obras (impresión Lightjet) pertenecientes a las series «Mares adyacentes» y «Dance with waves» (2008-2012), las que reflejan una peculiar imagen, en blanco y negro, del malecón habanero y su sempiterna relación con el mar que lo baña.