Creado por el artista Candelario y desarrollado junto a la curadora Aurélie Sampeur, el proyecto-obra LASA-laboratorio artístico de San Agustín recibió el miércoles 30, el Premio Nacional de Curaduría que confiere el Consejo Nacional de las Artes Plásticas. LASA propone un nuevo enfoque artístico en la escena del arte contemporáneo cubano, inscribiéndose en una dinámica de exploración del espacio público, no sólo desde un punto de vista social sino también económico, urbanístico, arquitectónico y ecológico. Artistas, arquitectos, músicos, científicos y actores —tanto cubanos como extranjeros— son convocados a residir en San Agustín, a explorarlo e intervenirlo.
 La exposición «50 aniversario. Cuba-Indonesia 1960-2010» está a disposición del público en la galería del tercer piso de San Francisco de Asís. Dedicada a los 50 años de relaciones diplomáticas entre las dos naciones, la muestra gira alrededor de una selección de fotografías de profesionales del lente de ese país asiático, que engloban las costumbres, la cultura y la cotidianidad de su pueblo. Asimismo, también se encuentran expuestos trajes típicos, textiles, cerámica y escultura, así como una selección de fotografías de los encuentros entre jefes de Estado cubanos e indonesios a lo largo de medio siglo.
 La ceramista, pintora y dibujante autodidacta Celia Mariana García Horta inaugura hoy 2 de julio su exposición «El caldo, ¿dos tazas» en la galería de la Casa de la Poesía. La artista, Premio Ópera Prima de la pasada Bienal de Cerámica 2009, entrega una expresión, en sus propias palabras, de «individuos que han dejado de jugar un papel representativo en la sociedad actual para dedicarse a jugarlo en su carrera de necesidades diarias. Voy entre imágenes de lamentables espectáculos, modas, entornos diseñados por sus carencias y la proliferación de válidas, aunque malas soluciones».
 La Casa Humboldt servirá mañana sábado 3 de julio para inaugurar la exposición «100 años de alto vuelo», del modelista Adrián Granado. La muestra, dedicada al centenario de la aviación cubana, consta de 34 modelos de aparatos ruso-soviéticos, alemanes, británicos, estadounidenses y cubanos, construidos a base de poliuretano (poliespuma), yeso y papel. Según las palabras al catálogo del pintor naíf Gastón Sariol, dos de cuyas obras se exhiben también, «Imagino este artista interpretando planos y buscando materiales, en su mayoría recuperados, para fabricar ese espléndido enjambre multicolor de aviones de transporte, de combate y helicópteros, realizados a escala.