A propósito de conmemorarse los cuatro siglos de la edición de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, creadores de distintos lugares de Cuba compitieron en el concurso que seleccionaría el cartel que habría de ser impreso y divulgado por todo el país como reconocimiento de la significativa obra, su genial autor y su vigencia mantenida.
Gracias a este concurso algunos diseñadores se acercaron al Quijote por primera vez; otros lo releyeron o consultaron ensayos sobre la obra en búsqueda de una idea original.
A los homenajes que se han realizado en Cuba durante 2005, año en que la humanidad conmemora los cuatro siglos de la edición de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, se sumó el de los diseñadores gráficos.
Sesenta y cuatro creadores procedentes de distintas provincias respondieron a la convocatoria de PROGRÁFICA al enviar más de un centenar de proyectos para competir en el concurso que seleccionaría el cartel que ha de ser impreso y divulgado por todo el país como contribución de esta asociación de diseñadores, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Fundación Caguayo al reconocimiento de la significativa obra, su genial autor Miguel de Cervantes y Saavedra y su vigencia mantenida.
Gracias a este concurso algunos diseñadores se acercaron al Quijote por primera vez; otros lo releyeron o consultaron ensayos sobre la obra en búsqueda de una idea original. Estas acciones en sí –al reactivar una meditación sobre la obra– constituyen ya un logro para los organizadores del concurso, independientemente del resultado a que llegara cada diseñador.
Satisface poder reunir una vez más creadores de distintas generaciones: estudiantes del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI) concursaron junto a sus profesores; gente de larga trayectoria en el sector reapareció con entusiasmo junto a recién graduados.
Esto nos hace pensar que tanto como competir, interesaba sumarse a la conmemoración y demostrar la vigencia que puede tener el cartel entre nosotros.
Para el jurado, presidido por Héctor Villaverde, e integrado además por José Gómez Fresquet (FRÉMEZ), Jorge Ferret, Pepe Nieto y Pedro Contreras, el análisis de las obras fue enriquecedor, pues nos llevó a meditar en aspectos como la necesidad de que el cartel sea siempre «un grito en la pared» o la opción de que pueda también susurrar mensajes polisémicos; la posibilidad de lograr efectividad gráfica empleando recursos de la plástica y la importancia del texto no sólo por la idoneidad de la tipografía empleada, sino por el concepto que exprese y su relación con la imagen.
Posteriormente, se organizó una muestra que comprendía una amplia selección de los carteles presentados al concurso, cuyos primer y segundo premios fueron otorgados a Luis Rodríguez (NOA) y Nelson Ponce Sánchez, mientras que obtenían menciones: Idania del Río González y Raudel Hernández Díaz.
Expuesta en el Centro Hispanoamericano de Cultura, bajo los auspicios de la Oficina del Historiador de la Ciudad, esa selección buscaba inducir, tanto a los expositores como al público, a nuevas consideraciones sobre la obra literaria que los inspira, así como la vigencia del cartel y sus posibilidades reflexivas y comunicativas.
Orientada a promover los valores culturales del Diseño Gráfico, el Comité PROGRÁFICA cubana es una organización no gubernamental sin fines lucrativos, auspiciada por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura de Cuba.
Constituida por diseñadores gráficos cubanos de diversas generaciones interesados en trabajar en la promoción del Diseño Gráfico, PROGRÁFICA es, desde 1997, miembro pleno de ICOGRADA (International Council of Graphic Design Associations).
Sesenta y cuatro creadores procedentes de distintas provincias respondieron a la convocatoria de PROGRÁFICA al enviar más de un centenar de proyectos para competir en el concurso que seleccionaría el cartel que ha de ser impreso y divulgado por todo el país como contribución de esta asociación de diseñadores, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Fundación Caguayo al reconocimiento de la significativa obra, su genial autor Miguel de Cervantes y Saavedra y su vigencia mantenida.
Gracias a este concurso algunos diseñadores se acercaron al Quijote por primera vez; otros lo releyeron o consultaron ensayos sobre la obra en búsqueda de una idea original. Estas acciones en sí –al reactivar una meditación sobre la obra– constituyen ya un logro para los organizadores del concurso, independientemente del resultado a que llegara cada diseñador.
Satisface poder reunir una vez más creadores de distintas generaciones: estudiantes del Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI) concursaron junto a sus profesores; gente de larga trayectoria en el sector reapareció con entusiasmo junto a recién graduados.
Esto nos hace pensar que tanto como competir, interesaba sumarse a la conmemoración y demostrar la vigencia que puede tener el cartel entre nosotros.
Para el jurado, presidido por Héctor Villaverde, e integrado además por José Gómez Fresquet (FRÉMEZ), Jorge Ferret, Pepe Nieto y Pedro Contreras, el análisis de las obras fue enriquecedor, pues nos llevó a meditar en aspectos como la necesidad de que el cartel sea siempre «un grito en la pared» o la opción de que pueda también susurrar mensajes polisémicos; la posibilidad de lograr efectividad gráfica empleando recursos de la plástica y la importancia del texto no sólo por la idoneidad de la tipografía empleada, sino por el concepto que exprese y su relación con la imagen.
Posteriormente, se organizó una muestra que comprendía una amplia selección de los carteles presentados al concurso, cuyos primer y segundo premios fueron otorgados a Luis Rodríguez (NOA) y Nelson Ponce Sánchez, mientras que obtenían menciones: Idania del Río González y Raudel Hernández Díaz.
Expuesta en el Centro Hispanoamericano de Cultura, bajo los auspicios de la Oficina del Historiador de la Ciudad, esa selección buscaba inducir, tanto a los expositores como al público, a nuevas consideraciones sobre la obra literaria que los inspira, así como la vigencia del cartel y sus posibilidades reflexivas y comunicativas.
Orientada a promover los valores culturales del Diseño Gráfico, el Comité PROGRÁFICA cubana es una organización no gubernamental sin fines lucrativos, auspiciada por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura de Cuba.
Constituida por diseñadores gráficos cubanos de diversas generaciones interesados en trabajar en la promoción del Diseño Gráfico, PROGRÁFICA es, desde 1997, miembro pleno de ICOGRADA (International Council of Graphic Design Associations).