Con la inauguración hoy viernes 3 de abril de la exposición «Las jaulas de María» de la artista colombiana María Eugenia Pedraza, la Casa Simón Bolívar abre un nuevo espacio paralelo a la Décima Bienal de La Habana. Integrada por 18 piezas, cuya técnica combina el vidrio fundido y el metal, la muestra denuncia el sometimiento y las relaciones de dominio que han sufrido las mujeres a lo largo de los años. Con el desarrollo de la poesía de los pigmentos, los reflejos y el alambre como elemento conceptual, en esta tercera exposición suya en Cuba, la creadora suramericana entrega su visión de la problemática femenina contemporánea.
 El Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, inaugura este sábado 4 de abril la exposición «Giroscopio», de las artistas Inés Garrido y Teresa Sánchez. También en el marco de la Décima Bienal de La Habana, al decir de Teresa Sánchez Bravo, la muestra «indaga sobre la problemática de la identidad cultural y el replanteo de nuestro lugar en el mundo, a partir de abordar el tema del viaje desde aristas divergentes: el viaje físico de la migración o el turismo, y el viaje imaginario en el tiempo o dentro de sí mismo. La obra intenta activar el espacio público donde se presenta, generando un acontecimiento en el cual coincidan funciones enunciativas y representacionales.
  El amplio vestibúlo del Hogar Materno Leonor Pérez del Centro Histórico acoge desde hoy viernes 3 de abril, la exposición «La Habana de todos» de la artista Mercy Rivadulla, como una de las muestras colaterales de la Décima Bienal de La Habana. Auspiciada por la dirección municipal de Cultura de La Habana Vieja y la Oficina del Historiador, incluye diez obras en las que la pintora asume creativamente las influencias de su formación como arquitecta y refleja la esencia estética de las edificaciones de la parte más antigua de la capital cubana, así como de otras zonas como de la ciudad y los entornos socioculturales que identifican cada lugar.
 Desde el 2 de abril, en la calle Zanja del Barrio Chino, está emplazada una valla de la artista Crisel Lo Cartaya, quien hace un original aporte a la fiesta de las artes plásticas que es la Décima Bienal de La Habana. Al tema, «Integración y Resistencia en la Era Global», ella agrega simplificadas pagodas, y el símbolo del pez personificado y metafórico, dentro de una pecera, códigos de la cultura china. Muy cerca de la valla, el artista Alfredo Chong ubicó una escultura de gran formato, de la serie «El hijo del emigrante», acorde también con la integración y la resistencia, en este caso referido a la presencia de chinos en Cuba, como portadores de dos culturas.