Por segundo año consecutivo, diversas actividades se celebraron en el Centro Histórico en conmemoración de la Semana de la Cultura Polaca en La Habana. La celebración comenzó con la colocación de una ofrenda floral a la tarja que perpetua la memoria del General Carlos Roloff, patriota polaco que unió su suerte a la lucha cubana por la independencia contra el colonialismo español. Conferencias, exposiciones, conciertos y funciones teatrales matizan esta jornada que se extenderá hasta mañana 9 de mayo en diversos espacios del Centro Histórico.

Como «una labor de orfebres, de bordadores de encajes» calificó el Dr. Eusebio Leal a la segunda Semana de la Cultura Polaca en La Habana que tuvo como sedes a varias instituciones del Centro Histórico habanero. Para el Historiador de la Ciudad, esta semana «significa una comunidad de actividades que no van a quedar aisladas, ellas tratan de hilvanar un proceso de reconocimiento y reencuentro de las culturas. Siempre consideré y así lo he expresado a lo largo de muchos años que Polonia tuvo un altísimo significado para mí, por muchas razones».

 «Como Fénix de las cenizas...» reunió fotografías sobre la destrucción de Varsovia y su restauración.

Leal Spengler, asimismo, recordó el trabajo y la impronta de célebres intelectuales polacos, como el doctor Dr. Stanislaw Lorentz, restaurador de Varsovia, quien nos enseñó a todos a entender el patrimonio «como legado espiritual, como verdad y como memoria, como recuerdo de las generaciones que nos precedieron, como nuestra obligación hacia las que vendrán».

Y agregó en referencia a la laja que, proveniente del Palacio Real de Varsovia, se colocó en recuerdo del maestro sobre la pared del Palacio de los Capitanes Generales: «Esa piedra del castillo que se trajo en su día fue como un respiro de aire fresco».
El 6 de mayo, el Dr. Krzysztof Smolana, profesor de la Universidad de Varsovia y del Archivo de Actas Nuevas, impartió la conferencia «Cómo se reconstruyó Varsovia. Organización y problemas». Ese mismo día, se inauguró en diferentes espacios públicos la exposición «Como Fénix de las cenizas…», integrada por 30 paneles con las fotografías de sitios varsovianos devastados por los bombardeos hitlerianos de la Segunda Guerra Mundial. Cada panel muestra las dos vistas, la pasada y la presente, de cada uno de estos lugares.

 
 El pianista Marian Sobula interpretó obras de Frédéric Chopin.

Uno de los privilegios que ofreció esta semana fue la presentación en concierto, en la Basílica Menor del antiguo Convento de San Francisco de Asís, del reconocido pianista polaco Marian Sobula, considerado una de las promesas de la nueva generación de pianistas de ese país europeo. El músico ejecutó un programa con obras de Frédéric Chopin.
En los últimos días de la semana se inauguró la muestra «Diseño polaco. La esencia», que dio una visión de los rumbos más actuales de la gráfica en ese país, en concordancia evolutiva con la herencia de la escuela polaca de los años 50 y 60 del pasado siglo XX.

Esta jornada cultural estuvo dedicada —en esencia— al arte escénico, pues se conmemora el año Grotowski, en homenaje a ese creador y reformador del teatro contemporáneo. Por eso, el grupo El Canto del Macho Cabrío, uno de los representantes de la vanguardia escénica polaca actual, llevó a las tablas de la Compañía de Teatro y Danza Retazos la obra Lacrimosa. Este conjunto europeo continúa la tradición del teatro laboratorio iniciado por Osterwa y Limanowski, desarrollado de forma tan excepcional por autores como Grotowski, Flaszen y Staniewski. Dicha obra está basada en la novela Misa por la ciudad de Arras, de Andrzej Szczypiorski, con reminiscencias de Los hermanos Karamazov, del escritor ruso Fiodor Dostoievsky, y música del Réquiem de Wolfang Amadeus Mozart.  

 Grupo El Canto del Macho Cabrío en escena.

Con las expectativas bien cubiertas, estos días de cultura polaca en La Habana sentó un buen precedente para futuras ediciones. Éste es el sentir de los representantes diplomáticos de ese país, como la agregada cultural Dominika Padée y la embajadora de Polonia en Cuba, Excelentísima Sra. Marzena Adamczyk, quien declaró a este redactor que la Semana tuvo «una importancia enorme. Llevábamos muchos años ausentes del panorama cultural cubano. Gracias a Eusebio Leal y a la Oficina del Historiador de la Ciudad. Desde el año pasado hemos logrado mostrar un panorama amplio del desarrollo cultural contemporáneo polaco, pero ambos pueblos tenemos la tendencia de mirar al pasado para buscar el futuro».

Rodolfo Zamora Rielo
Redacción Opus Habana

 

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