Un fauno cantante, de la autoría del joven escultor Yarovi López, aparece en la portada de Opus Habana cuyo más reciente número —el 37 de manera consecutiva— presentó hoy viernes en el Palacio de Lombillo, el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, ante un numeroso grupo de seguidores de la publicación fundada en 1996.
Además en la galería de la casona colonial de Empedrado esquina a Mercaderes, Plaza de la Catedral, el propio Leal Spengler inauguró la exposición  «El alma del fauno en el mármol» del mismo artista invitado de la sección «El artista y la ciudad» que, integrada por ocho piezas de pequeño formato, estará abierta hasta el 11 de noviembre.
Al hablar, el también director de Opus Habana resaltó que sólo en dos oportunidades la publicación ha tenido como artista invitado a un escultor u orfebre. La primera en el año 2005 (Vol IX, Núm. 2) fue Pepe Rafart quien «ha partido y y ya no está con nosotros» y a cuya obra se dedica en el Breviario de este número una pequeña semblanza especialmente escrita por el Historiador de la Ciudad. Y la segunda, es esta con Yarovi López que enfrenta la «tan difícil tarea de convertir la poesía en obra de arte de un tamaño mínimo en la que un pequeño error puede cambiarlo todo».
Ponderó además a la doctora Ana Cairo, «una mujer de muchos empeños y gran nobleza personal, de excepcional condición humana» entrevistada en la sección «Entre cubanos», que tradicionalmente se dedica a resaltar la trayectoria y la obra de destacados intelectuales nacionales y, en especial, de encomiables mujeres.

En sus palabras, el Editor general Argel Calcines reconoció a los «futuros artistas» Airam Rigal y Yusel Comella, ambos de 11 años y alumnos del Aula Museo Casa Natal José Martí, autores del dibujo y el texto con que tradicionalmente abre sus páginas la revista.

Posteriormente, se refirió a la cercanía del 490 aniversario de la fundación de la ciudad de La Habana, el 16 de noviembre venidero, que este año, dijo, adquiere una significación particular, y a la perseverancia en la labor de restauración del Centro Histórico que, según resaltó,«es un trabajo de cientos, de miles de cubanos».

Según apuntó Argel Calcines, Editor general de la revista, con un acucioso texto y abundantes imágenes, el artículo central de este número, «Tras las portas del Santísima Trinidad» trata acerca de la construcción del modelo a escala de aquel navío, expuesto en el recién inaugurado Museo del Castillo de la Real Fuerza, lo que sirvió para celebrar la ratificación por Cuba de la Convención sobre Patrimonio Cultural Subacuático de la UNESCO.
Otros trabajos son: «Agustín de Betancourt y la primera máquina de vapor en Cuba» de la doctora en Ciencias Técnicas Olga V. Egórova; «Carlos de la Torre y Pablo Neruda: pasión por la malacología» de la investigadora en Historia de la Ciencia Rosa María González López, directora de la Casa Alejandro de Humboldt.
Asimismo este número de Opus Habana incluye un dossier que, dedicado a la Décima Bienal de La Habana, hace una suerte de recorrido —con textos especializados y espléndidas fotografías— por las más importantes exposiciones que conformaron el importante acontecimiento de las artes plásticas en la Isla.

Igualmente, como es habitual, incluye un artículo de costumbre de la autoría del primer Historiador de la Ciudad, Emilio Roig de Leuchsenring —en este caso, «Las clínicas de moda»—,  y el Breviario, una especie de revista informativa dentro de la revista, cuya portada es la foto digital Ángeles negros habaneros, del artista del lente Armando Zambrana.

Redacción Opus Habana