Conferencias magistrales, talleres temáticos, análisis en plenario, recorridos por el Centro Histórico de La Habana, exposiciones y presentaciones de libros, además proyectos de multimedias ocuparon la agenda del encuentro, que incluyó el panel: «La vulnerabilidad de los centros históricos. Una mirada desde los organismos internacionales».

Celebrado durante tres días en San Francisco de Asís, el VIII Encuentro Internacional sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos concluyó con la exhortación de la arquitecta Patricia Rodríguez, directora del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, a preparar la IX edición, prevista para el año próximo.
Los cerca de 200 delegados de 14 países que asistieron al VIII Encuentro Internacional sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos. «Vulnerabilidad, riesgos y mitigación en situaciones de desastres», abogaron por elevar en las ciudades históricas de América Latina y el Caribe, la cultura de la prevención y de la mitigación de desastres causados por la marginalización socioeconómica, la elitización y los fenómenos naturales, entre otras catástrofes que sufren las áreas primigenias.
Celebrada en la Basílica Menor de San Francisco de Asís, la jornada inaugural se inició con una conferencia magistral del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler. Entre los presentes en esta primera sesión estuvo el General de División Ramón Pardo Guerra, Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba.
Momentos de la conferencia magistral de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad. (Foto: Isabel León)
Dado el creciente deterioro urbano y la ocurrencia de desastres, los asistentes coincidieron en la necesidad de elevar la sensibilidad colectiva y definir compromisos políticos capaces de minimizar los daños estructurales y de las poblaciones. Análisis entre instituciones de la planificación física, científicas, de defensa civil y gubernamentales, entre otras, podrían conllevar a acciones preventivas.
Conferencias magistrales, talleres temáticos, análisis en plenario, recorridos por el Centro Histórico de La Habana, exposiciones y presentaciones de libros, proyectos y multimedia ocuparon la agenda del encuentro, que contó con el panel: «La vulnerabilidad de los centros históricos. Una mirada desde los organismos internacionales».
Representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Monumentos del Mundo (WFM), coincidieron en la voluntad común de sus organismos de contribuir con la disminución de los riesgos en países vulnerables, especialmente en sus zonas antiguas, al tiempo que expusieron la manera en que realizan acciones de colaboración.
Diferentes alternativas para mitigar desastres fueron propuestas por expertos en el patrimonio y la rehabilitación como Stefano Storchi, de la Asociación Nacional de Centros Históricos y Artísticos de Italia, quien le atribuye al estudio detallado de las construcciones antiguas, medievales y renacentistas en diversas ciudades de su país, la prevención antisísmica. Y citó el ejemplo de Parma, donde investigaciones en vetustas estructuras, materiales utilizados, disposición de vanos de fachadas, entre otros elementos, han permitido la adecuación de edificaciones ante los sismos. «Pero ello, —aseguró— resulta insuficiente sin acciones diarias de mantenimiento y preservación».
Exposicion colateral al Encuentro Internacional sobre Manejo y Gestión, exhibida en el Salón Blanco de San Francisco de Asís. (Foto: Isabel León)
Por su parte, Madelaine Menéndez, del Plan Maestro de la Oficina del Historiador, aseguró que La Habana Vieja es un territorio en riesgo permanente, en el que la vivienda sufre el mayor deterioro por la propia antigüedad del fondo construido y la intensidad en el uso residencial. «Por lo que, el mantenimiento de carácter habitacional, es el principal desafío del proyecto rehabilitador», agregó.
Al analizar la cultura ambiental frente a los huracanes, desde la perspectiva de diversas disciplinas, la historiadora Liliana Núñez, de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, concluyó que resulta imprescindible elevar la cultura de la prevención por encima de la de emergencia.
Sólo implementando en las ciudades, áreas urbanas y barrios proyectos integrales de desarrollo, se logrará evitar los riesgos de gentrificación o elitización, desarraigo, pérdida del capital social y la banalización del paisaje, aseguraron en su clase los profesores españoles Albert Arias y Pere Picorelli.
Comentados por tres de sus autores, despertó el interés de los asistentes el libro Lecciones y Alternativas sobre el problema habitacional en La Habana Vieja de Manuel Coipel, Ramón Collado, Zoraida Veitía, Rosendo Mesías, Ramón Collado, Emmanuel Rafín, volumen de utilidad para quienes asumen el desafío del hábitat. También resultaron atractivos: Centros históricos. Gestionar la transformación de Stefano Storchi, un estudio comparativo entre zonas antiguas europeas y latinoamericanas; y La figura del aparejador en Cuba de Lorenzo Mario Rosado Saavedra, una acuciosa investigación sobre la presencia y formación de ese oficio durante la etapa colonial.  
Previo a la VIII edición del encuentro, entre el 23 y el 27 de noviembre, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana fue sede del curso «La Habana Vieja: un modelo público de Rehabilitación Integral Sostenible», impartido por especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
María Victoria Pardo
Periodista Plan Maestro OHCH

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