La muestra podrá ser visitada en el Centro Cultural Vitrina de Valonia, ubicado en la Plaza Vieja, desde hoy y hasta inicios del mes de febrero del próximo año.

Inspirado en un verso del poeta cubano Eliseo Diego, «A la sombra de las flores rotas es tu cuchillo lo que está escondido…», y en la célebre novela A la sombra de las muchachas en flor, de Marcel Proust, el joven pintor, ilustrador y grabador, Leonardo Cuervo Mera titula su más reciente exposición personal «A la sombra de las flores rotas». Conformada por 22 obras de pequeño, medio y gran formato, la muestra tiene como leit motiv el realismo fantástico.

El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler (izquierda), al inaugurar la exposición del artista Leonardo Cuervo Mera. (derecha)

«La tentación de crear un mundo coherente y ajeno, a la vez, a todo cuanto me rodea, ha sido siempre algo que me ha fascinado sobremanera», nos confiesa el artista. Para crear ese universo personal —insólito y racional a la vez—, Cuervo Mera se vale de todo recurso pictórico y poético. Al combinar diferentes técnicas —óleo sobre tela, lápiz sobre papel…— y estilos —surrealismo, hiperrealismo…—, nos regala su percepción fantástica de la realidad.

Mi Carmen (2010). Técnica lápiz sobre papel (40,5 x 65).

 

 

Cuervo Mera revela estar  influenciado por los pintores representativos de los siglos XV y XVI, en especial de los flamencos Pierre Bruegel (1525-1569), Jan Van Eyck (1390-1441) y Pierre Paul Rubens (1577-1640).
De estos dos últimos toma también la técnica  primaria que utiliza siempre en sus obras al óleo. Al emplear la grisalla — únicamente con tonos grises o neutros— produce un efecto monocromático, frío y sólido, que se ha practicado desde el período gótico para lograr que una pintura bidimensional parezca un relieve, escultura o arquitectura tridimensional.
Por primera vez, el Centro Cultural Vitrina de Valonia —perteneciente a la Oficina del Historiador de La Habana y que promueve la cultura belga— acoge una exposición de pintura surrealista, dedicada a la figura de René Magritte (Bélgica, 1898-1967), líder de este movimiento en su país, a partir de 1930.

Lilit (2009) Óleo sobre tela (100 x 50 cm ).

La nostalgia (2007).Óleo sobre tela (41 x 31.5 cm).

Pero Leonardo tiene otros vínculos con Bélgica. Con motivo de su exposición «Las dos caídas de Ícaro» en la Contrast–Gallery & Galerie Yannick David de Bruselas, pudo encontrarse con sus maestros de la antigüedad y admirarlos de cerca en los museos. Según nos cuenta, allí le fueron explicados —en silencio, a través de los cuadros célebres— los secretos que le servirían para crear su propio entorno pictórico. 
Para rendir un tributo muy particular al surrealismo, Cuervo toma elementos del mundo real —fotos femeninas de revistas publicitarias, flores, frutos, frascos de perfume…—para transformarlos en personajes de un mundo irracional, insospechado e inimaginable, que nos conquista y atrae. Una vez dentro de su universo, tan laberíntico como fascinante, no podemos escapar de nuestra imaginación.
En esta muestra se exppnen por primera vez una serie de diez miniaturas que inició Cuervo, a partir de la exposición colectiva —convocada por el también artista de la plástica Gólgota—, titulada «Viaje a la semilla». Este joven pintor considera que al disminuir el formato, aumenta la intensidad de la obra. «Mientras más pequeño, más puedes dedicarte a los detalles», agrega.

Loyson: aparecida ( 2008) Óleo sobre lino (16 x 22,5 cm).

Las diez miniaturas que presiden la sala transitoria de Vitrina de Valonia rinden homenaje a obras maestras, creadas entre los siglos XV y XVIII. Integrada por versiones de obras de pintores flamencos —Rubens, Vermeer y Petrus Christus—, franceses —Bouguereau, Courbet  y artistas de la Escuela de Fontainebleu— e italianos —Rafael, Tiziano, Lotto y Bronzino—, la serie tiene a la figura humana como principal protagonista. Rostros y detalles femeninos, en su mayoría, pululan en las pequeñas telas, ilustradas a lápiz o a óleo.

Los amores del vinatero sordo (2008) Óleo sobre cartulina (41 x 31,5 cm).

 

A partir de la diversidad de estilos, técnicas y puntos de vista, en esta muestra se percibe una forma de expresión muy personal que reflexiona sobre el proceso creativo para lograr eximir a la imagen de todo significado consciente. Exposición sui generis e intimista, «A la sombra de las flores rotas»,  deviene regalo inapreciable de Leonardo Cuervo Mera a los pueblos de Cuba y Bélgica.

Lysbeth Daumont Robles
Bibliotecaria de Vitrina de Valonia

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