El pasado 17 de mayo se cumplieron 128 años del trágico incendio en la Ferretería Isasi - sita en la calle Mercaderes esquina a Lamparilla, del Centro Histórico -. Como cada año, la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH) recordó los acontecimientos en un acto que ya es tradicional en esta Sala-museo dedicada a los bomberos. Para la ocasión, el Cuerpo de Bomberos de Cuba quiso reconocer a la Oficina del Historiador por el trabajo desplegado durante estos años en la labor de preservación de los valores de este sitio y su constante velar del patrimonio, por tal motivo fue entregado un diploma de reconocimiento al Dr. Michael González Sánchez, director de Patrimonio de la OHCH.
«Creo que una de las misiones más importantes que ha tenido la Oficina, es la de preservar la historia de estos hombres valientes, que por más de trescientos años han entregado hasta sus vidas por preservar la de otros. Por ello, la palabra es Gracias», expresó el Dr. Michael González Sánchez, director de Patrimonio de la Oficina del Historiador.
Este 17 de mayo, se cumplieron 128 años del trágico incendio en la Ferretería de Isasi, en la calle Mercaderes esquina a Lamparilla, en el municipio Habana Vieja. En este lugar fueron colocadas sendas ofrendas florares como homenaje a los valerosos hombres que perdieron su vida en el fatídico fuego.
El siniestro ocurrió pasadas las 10 y 30 de la noche, de un sábado, en fecha similar, pero de 1890. Al revelarse la cortina de humo, acudieron un grupo de bomberos del Cuartel Central del Comercio y de la Municipalidad, agentes del orden público, vecinos, propietarios de establecimientos de los alrededores y la prensa. Cuentan que el dueño del establecimiento, durante la algarabía, no había declarado la existencia –ilegal– de material explosivo en sus almacenes, y cuando las llamas se hacían incontrolables, el fuego llegó con su carga demoledora produciendo la explosión, que causó la muerte a una treintena de personas.
Cada año, en la Sala-museo dedicada a los bomberos perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), se realiza un acto como homenaje y recordación de la efeméride. En esta ocasión, presidieron la ceremonia: el general de brigada Armando López Orta; coronel Pedro Orlando Martínez Fernández, jefe del Organismo Político de la Dirección Nacional de la Policía Nacional Revolucionaria; teniente coronel Daniel Chávez Fujichiro, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba; Graciela Flores Carmona, funcionaria del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba en el municipio, y el doctor Michael González Sánchez, director de Patrimonio de la OHCH.
El Cuerpo de Bomberos de Cuba, que por estos días realiza la 52 edición de la Semana Nacional de Protección contra Incendios, quiso reconocer a la Oficina del Historiador de la Ciudad por el trabajo desplegado en el conocimiento de la historia, por la preservación de los valores de este sitio, y su constante velar del patrimonio. Para ello, el teniente coronel Daniel Chávez Fujichiro hizo entrega al doctor Michael González Sánchez, director de Patrimonio de la OHCH, de un diploma de reconocimiento firmado por el jefe del Cuerpo de Bomberos, coronel Luis Carlos Guzmán Matos.
Al hablar en el acto, Michael González expresó: «La Oficina del Historiador de la Ciudad, como institución que preserva la memoria histórica de la vida de nuestra Habana, siempre ha estado consciente de la importancia de la labor que realizan los bomberos, y la importancia de mantener ese legado desde el punto de vista de lo material y de lo inmaterial. Aquí está la Sala de Bomberos inaugurada en 1995, que atesora toda una información, así como piezas expuestas relacionadas con el siniestro. En nuestras bibliotecas tenemos muchísimas informaciones acerca de los bomberos, fotografías de épocas, crónicas, documentos, recortes de la prensa sobre el suceso de Isasi. Creo que una de las misiones más importantes que ha tenido la Oficina, es la de preservar la historia de estos hombres valientes, que por más de trescientos años han entregado hasta sus vidas por preservar la de otros. Por ello, la palabra es Gracias».
Una tarja colocada en la misma intercepción de Mercaderes y Lamparilla, perpetúa el hecho del que un día el Historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, expresara:
“La lápida explica lo ocurrido aquel 17 de mayo: transeúntes, bomberos del comercio y bomberos municipales, agentes del orden público, marinos… murieron en el acto. El fuego se convirtió en un desastre que provocó una cuestión pública, un sentimiento nacional de solidaridad”.
Alexis Rodríguez García
Habana Radio