El V Encuentro Iberoamericano de Museos y Centros Históricos: Nueva Museología, sesionó desde el 26 hasta hoy 29 de mayo en San Francisco de Asís, con la asistencia de historiadores, antropólogos, arqueólogos, museólogos y demás especialistas relacionados con el patrimonio que convergieron para debatir temas de actualidad en la gestión de colecciones y centros históricos con perspectivas socioculturales, en consonancia con las más modernas tendencias de la nueva museología.
 Es más urgente que nunca valorar dónde y cuándo es conveniente crear o tener un museo, valorar su utilidad y aportarle lo mejor que podemos que es nuestra pasión creativa, nuestra lealtad y afecto, dijo Eusebio Leal Spengler.

 
 
 Los más de 52 museos y centros culturales poseen programas que se orientan a todos los grupos poblacionales de la comunidad. 
El mayor reto en el manejo de museos y centros históricos en los momentos actuales, a escala supranacional, es lograr la diversidad de formas en la presentación de las colecciones, su catalogación, su gestión, pues se torna imprescindible desde hace años sacar al museo del espacio físico e integrarlo a la comunidad; lo que es lo mismo, a la familia y a la educación de las nuevas generaciones. Ese ha sido el espíritu del V Encuentro Iberoamericano de Museos y Centros Históricos: Nueva Museología, que sesionó desde el 26 hasta hoy 29 de mayo en San Francisco de Asís, con la asistencia de historiadores, antropólogos, arqueólogos, museólogos y otros especialistas relacionados con el patrimonio.
Según Margarita Suárez, directora de Museos de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador y presidenta del Comité Organizador del evento, la nueva museología «nos pide cambiar los métodos tradicionales del museo, conceptualizados por muchos especialistas como edificios, colección, público... y aceptar como base fundamental conceptos mucho más amplios y abarcadores en los términos de territorio, patrimonio colectivo y comunidad participativa».
No sólo la nueva museología, también el valor de las colecciones y la gestión sociocultural fueron temas que discutieron los especialistas en cuatro comisiones: El museo al servicio de la sociedad: reflexiones teóricas y análisis conceptuales; Los museos, sus colecciones y la nueva museología; Los museos y la gestión sociocultural, así como Los museos y proyectos comunitarios como expresión de la nueva museología.
 
 Para la Nueva Museología reviste gran importancia la versatilidad y el estudio de las colecciones museológicas.
Otro de los objetivos fue volver sobre las temáticas de eventos anteriores desde una perspectiva conceptual, pues se considera que ahora pueden otorgarle un basamento teórico a las prácticas que emergieron de aquellos debates, para corregir el rumbo y señalar, ya con sustratos más sólidos, líneas de trabajo futuras. Esos encuentros tuvieron como leit motiv la Educación y Comunidad, Identidad Cultural, Nuevos Enfoques e Integridad Sociocultural.
Sobre la pertinencia de la nueva museología, Margarita Suárez añade que «ésta nos incita a buscar formas de pensar acordes con nuestros tiempos, a estudiar con más rigor, a conocer mejor nuestro medio social adentrándonos en sus inquietudes y expectativas y a crear atractivas formas de comunicación y expresión».
 En esta línea conceptual se vuelve estratégico el estudio y la diversificación de las colecciones, piedra angular de los nuevos retos de la museología contemporánea. En ese sentido, Margarita opina que «debemos estudiar más nuestras colecciones, ser más creativos a la hora de presentar los proyectos. Creo que, de esta manera, podremos continuar hacia adelante, transitando junto a la comunidad, pues las colecciones son las que le dan vida a nuestras instituciones; ellas se irán desarrollando, paralelamente al avance de la tecnología, de la sociedad  y, por lo tanto, tenemos que insertarnos en este espacio».
 
 Las aulas-museos han ampliado el universo cognoscitivo de los estudiantes y sensibilizado a la comunidad con el trabajo de la Oficina del Historiador.
La Oficina del Historiador de la Ciudad comprende entre sus objetivos el trabajo el mejoramiento de las condiciones de vida y el enriquecimiento cultural de la comunidad de La Habana Vieja, mientras se rescatan los valores histórico-patrimoniales que esta urbe atesora. Esos valores que la han convertido en referencia a nivel internacional en lo que a manejo de centros históricos se trata; prestigio que, desde 1982, fue coronado por la UNESCO al declararlo Patrimonio de la Humanidad. Un lugar primordial de estos proyectos lo han tenido los cerca de 52 museos y centros culturales con que cuenta la Oficina, volcados en la educación de los más jóvenes y la atención a los adultos mayores, así como los discapacitados y embarazadas.
En relación al trabajo sociocultural de la Institución dice Margarita: «Hemos tenido experiencias muy exitosas en la interrelación museo-público, abogamos en este evento, porque esta interrelación debe partir de la colección. Esto no quiere decir que el museo busque que las personas asistan por diferentes vías, sino que ese público se vea reflejado en esa colección. Instrumentar ese sistema nos ofrece muchas perspectivas,  muchos retos. La Oficina del Historiador ha trabajado arduamente para que la población de La Habana Vieja se inserte en la vida cultural y, en ese trabajo, nuestros museos han  estado a la vanguardia. Cada uno de los museos tiene sus programas culturales muy bien diseñados, según su temática y colección. Todos juntos trabajamos en proyectos comunitarios donde nuestras colecciones se entrelazan y se ponen a disposición de la comunidad como es el Proyecto Rutas y Andares».

 
 Además del mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad, la restauración pretende rescatar los valores patrimoniales afectados por los avatares del tiempo.
Paralelamente a este V Encuentro Iberoamericano de Museos y Centros Históricos se convocó el Simposio Felipe Poey Aloy, el mismo 26 de mayo cuando se conmemoró el 210 aniversario del natalicio del eminente naturalista cubano, que propició durante el siglo XIX el coleccionismo de ciencia, creando el primer proyecto científico para crear en La Habana un Museo de Historia Natural. Este simposio se basó, entre otros aspectos, en la conservación de especies por medio de la taxidermia, trabajada a través de referencias bibliográficas.
Como colofón, el Historiador de la Ciudad hizo un análisis de la función y de los avatares de los museos, así como del trabajo patrimonial. Es más urgente que nunca, dijo, valorar dónde y cuándo es conveniente crear o tener un museo; su utilidad y aportarle lo mejor que podemos que es nuestra pasión creativa y lealtad. La peor colección es la que no se expone; el peor aporte es la indolencia ante el deterioro de una colección y dejarla morir sin hacer nada. Hoy trabajamos en muchas direcciones. Lo hacemos por Cuba, y por Cuba lo aceptamos. Si para eso sirven los museos, bienvenidos sean, concluyó.
Rodolfo Zamora Rielo
Redacción Opus Habana

Comentarios   

Guillermo Panebianco
0 #1 Guillermo Panebianco 17-11-2014 11:09
Buenas. Soy un arquitecto en rehabilitaccion de medio ambiente y pregunto por la posibilidad de trabajar con vosotros...si puedo tener alguna oportunidad soy dispuesto a viajar pronto .ouedo aprender algo mas y tambien tener la oportubidad de ajudar la cuidad de Habana.graciaz
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