Opus Habana: ¿Qué es lo novedoso de esta edición y qué significado tiene para el movimiento de la cerámica cubana contemporánea?
Alejandro G. Alonso: Lo nuevo de esta convocatoria es que incluye proyectos, es decir, sería la Bienal correspondiente a esculturas, instalaciones y, en este caso, a proyectos. Haré un poco de historia.
La Bienal se ha ido transformando de acuerdo con las necesidades reales de las personas a las que nosotros servimos, en primera instancia, que son nuestros artistas, los que crean la cerámica artística cubana. En los inicios la Bienal fue de pequeño formato; a partir de la IV edición, se aumentó el formato; luego, en la V, se dividió en dos, es decir, un año dedicada a la vasija, que justamente la tenemos ahora en el 2009, y otro, a esculturas e instalaciones.
Vista panorámica de la exposición de la Bienal La Vasija 2009, que se mantiene abierta al público en el Claustro Norte en el tercer piso del antiguo Convento de San Francisco de Asís, ubicado en la calle Oficios entre Amargura y Churruca. |
Para el próximo 2010, hicimos varias consideraciones. En primer lugar, las dificultades actuales del país en general y en particular de los recursos cerámicos. La cerámica es una disciplina exigente, requiere la técnica, y la técnica cuesta; cuesta en electricidad, en materiales que muchos son de importación… Y nos pareció interesante dar una alternativa con los proyectos. ¿Por qué? Porque lo que requiere un proyecto es prácticamente todo virtual: una maqueta, un modelo, dibujos isométricos… pero sólo requiere un pequeño elemento cerámico que, en este caso por supuesto, es sine qua non, porque no se justificaría que nosotros, dedicados a la cerámica, convocáramos a un proyecto sólo de papeles aunque éstos van a tener un fuerte peso y las ideas que es lo fundamental. Esto es en cuanto a lo material.
Hay también un aspecto que es todavía más importante que es conceptual. Hemos pensado que como todo arte, la cerámica debe estar inserta en un contexto social. Se han hecho esfuerzos casi nunca exitosos de vincularla con los proyectos arquitectónicos. Una vez lo hicimos para la Bienal de La Habana y se pusieron algunos murales en la capital a partir de la convocatoria de aquel evento que ese año era dedicado a la ciudad. Me parece que ahora resultará muy interesante. Si se hacen o no, ya es una responsabilidad que el Museo de la cerámica, no puede asumir ni las entidades que nos respaldan. Pero sí, que permita soñar y que permita proyectar, porque quizás de entre esos proyectos, sobre todo los destinados a los espacios al aire libre o edificios públicos, puede haber alguno que sea del interés de determinadas entidades y va, y tales proyectos se realizan.
Eso fue lo que nos animó, un hecho de carácter material que existe. Pero no quiere decir que no se presenten esculturas ni instalaciones. Todo aquel que pueda hacer esculturas y grandes instalaciones como realmente se hacen en nuestros eventos, las seguirá haciendo, pues la Convocatoria sigue abriendo caminos para eso, y tiene ahora esta posibilidad que es más abarcadora. Además me seduce mucho el hecho de que esté presente también el diseño, el diseño ambiental que es fundamental. Respeto mucho a la gran pintora cubana Antonio Eiriz por muchas razones y primero porque ella como gran docente las primeras clases que daba era diseño básico para alumnos de artes plásticas. El diseño gobierna la vida. Si tú no diseñas tu vida no puedes vivir ni puedes organizarte ni trabajar.
Aunque siempre recibimos participantes de otras provincias creo ahora que esta opción da mayores oportunidades, y salva dificultades como las de transporte, cómo hacer llegar esas grandes piezas aquí La Habana. Recuerda que la cerámica es pesada y frágil, es una contradicción que existe, y en este caso se ha convocado hasta en 3D, es decir, que se puede hacer virtual, siempre claro con un pequeño modelo de cerámica pero sería una pequeña pieza que la podría traer alguien hasta en una mochila.
CONVOCATORIA.
Esculturas, instalaciones y proyectos
Botella infinita y Desconstruyendo, dos piezas de la serie Homenajes y tributos, de Ángel Rogelio Oliva, ganador en La Vasija 2009 del Primer premio que fuera compartido con Manuel Moya por su obra Sin título. |
El Museo Nacional de la Cerámica, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas y la Oficina del Historiador de la Ciudad convocan a participar de la X Bienal de Cerámica (esculturas, instalaciones y proyectos) que tendrá lugar en junio del 2010.
Primero: Podrán participar todos los creadores cubanos residentes en el país, dentro de las categorías de esculturas, instalaciones y proyectos destinados a edificios públicos o espacios abiertos. El tema es libre.
Segundo: No hay límites de medidas para las esculturas e instalaciones en concurso; pero toda realización que sobrepase los dos metros de altura, ancho o profundidad, deberá ser consultada, durante la fase de preparación, a la dirección del Museo.
Tercero: Las esculturas e instalaciones deberán ser concebidas en técnicas cerámicas. Cualquier incorporación de otros materiales o técnicas deberá ser consultada, durante la fase de proyecto, a la dirección del Museo.
Cuarto: La fecha de admisión será el 2 de junio del 2010 y es improrrogable.
Quinto: Se concederán premios en las tres categorías —esculturas, instalaciones y proyectos— convocadas, de acuerdo con la calidad de lo presentado y a juicio de los especialistas integrantes del jurado de admisión, quienes ser responsabilizarán también con el otorgamiento de los estímulos. Además, puede considerarse la concesión de un premio Opera Prima y un Premio Especial, así como las menciones que se estime oportuno.
Sexto: La exposición de la Bienal ocupará espacios del Convento de San Francisco de Asís.
Nota importante.
Este año, por primera vez, se convoca a participar de la categoría de proyectos para edificios públicos y espacios abiertos. Los interesados deberán presentar planos, dibujos isométricos, maqueta volumétrica sin llegar al detalle, fotografías manipuladas o presentación en 3D y –además- un modelo en cerámica sobre el elemento central o que sea representativo, de acuerdo con las características de la propuesta. El modelo en cerámica es requisito sine qua non. El proyecto debe acompañarse de su fundamentación y puede ser de la autoría de un equipo interdisciplinario.
Para cualquier información, puede dirigirse al Museo Nacional de la Cerámica, Casa Aguilera sito en Mercaderes esquina a Amargura, Habana Vieja, Teléfono 861-6130 E-mail: ceráEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..