Sobre como «a las rígidas normas morales de antaño, sustituye la libertad de costumbres de hogaño».

 Comentarios acerca «de los rasgos característicos de la vida moderna en el mundo occidental»: el culto exagerado a los deportes.

 Sobre los retratos y monumentos que «se han prodigado y choteado de tal manera, que las gentes no se preocupan de averiguar a quién representan, sino que consideran aquéllas y éstos, simplemente como estatuas y retratos, ni más ni menos».

 Sobre «ciertos hábitos y costumbres que, lejos de desaparecer, como era lógico, al instaurarse entre nosotros el régimen democrático, han sufrido un recrudecimiento que debe ser calificado de paso hacia atrás, de vuelta al pasado, de supervivencia colonial».