Una de las grandes manufacturas que se introducen en el territorio habanero fue la industria azucarera, que toma su esplendor en la segunda mitad del siglo XVIII. Mayoritariamente, en este siglo se usó el tren español, que consistía en una serie de pailas, de mayor a menor, por donde se iban pasando las melazas o caldos en su proceso de evaporación hasta obtener el punto de azúcar necesario.

Dedicado a los aniversarios 158 del natalicio del Apóstol de nuestra independencia y el 130 de su presencia en Venezuela, el Museo Casa Natal de José Martí, junto a varias instituciones del Centro Histórico, acogieron una jornada cultural que tuvo su colofón hoy viernes 28 de enero.

Como resultado de la necesaria intervención arqueológica, en agosto de 2007, la Oficina de Monumentos Y Sitios Históricos de La Habana, la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la Sociedad Espeleológica de Cuba, se localizó por primera vez un sector de la casa de calderas o casa de máquinas del antiguo Ingenio San Nicolás.

Treinta años de excavaciones en La Habana permiten tener una idea aproximada de la distribución cronológica de la alfarería española, vista como parte de una compleja urdimbre tipológica, mezclada con producciones tanto americanas como europeas e incluso asiáticas.