La historia de las mujeres varía en el siglo XIX cubano y una de las manifestaciones de esta diferencia la constituyen los clubs revolucionarios surgidos tanto en la  víspera de la guerra de los Diez Años como en el transcurso de la guerra misma y, en el 95, cuando José Martí crea el Partido Revolucionario Cubano. En el período 1868-78 se destacan nombres de mujeres ilustres como Ana Betancourt de Mora y Emilia Casanova de Villaverde.
 Para celebrar los aniversarios 208 del natalicio del célebre escritor francés Víctor Hugo y el quinto de la fundación de la Casa que en el Centro Histórico lleva su nombre, se inaugura hoy en esta institución una muestra homenaje conformada por las copias facsimilares de dos cartas escritas al pueblo cubano por el ilustre poeta, novelista, dramaturgo y crítico francés. Las misivas, expuestas por primera vez en la Isla, fueron donadas por la asociación Cuba Cooperación Francia y estarán en exhibición hasta el próximo 16 de marzo en la sede de la Casa Víctor Hugo, sita en O’Reilly No. 311 entre Habana y Aguiar.
 Documentos hallados por el investigador cubano César García del Pino en el Archivo General de Indias dan fe del conocimiento y uso de la rada habanera previo al bojeo a Cuba efectuado entre 1509 y 1510 por Sebastián De Ocampo, a quien se le atribuye su bautizo como Puerto de Carenas.
 A lo largo de la historia es posible encontrar ejemplos de hombres que de modo individual y acompañados de un mínimo de recursos escénicos, representan una historia situados en medio de una calle o en el rincón de una Plaza. Esta es una de las tantas maneras que existen de hacer teatro callejero. Quienes hacen uso de ella, son intérpretes con un alto grado de histrionismo, pues logran comprometer la atención de todo un auditorio haciendo uso de su cuerpo, voz y expresividad en solitario.