La Danza del León forma parte de la cultura china que ya ha sido asimilada sino del todo en buena medida por parte de nuestro pueblo. Constituye una prueba fehaciente de esto el hecho de que la mayoría de los integrantes de la escuela de Wu Shú son cubanos. Dos siglos después de su nacimiento en la tierra del sol naciente, el león sigue danzando con todo su colorido y esplendor, esta vez en suelo cubano.
 En esta ocasión el articulista nos comenta que «en estos momentos en que el mundo entero se debate por romper y aplastar la barbarie totalitaria, es hora oportuna para el recuento y la liquidación de sus males y vicios internos por cada uno de los pueblos que integran el bloque de las Naciones Unidas».
 Dentro del universo bibliográfico del doctor Fernando Ortiz, el trabajo periodístico ocupa un lugar preponderante y me atrevería a afirmar que posee criterios de valor similares a los que ostentan las grandes obras que le valieron el título de «Tercer descubridor de Cuba».
 En esta ocasión el articulista afirma «no se ha formado, ni posiblemente se formará en largos años, una estadística del trabajo en Cuba. Pero si hoy se acometiera ese empeño, le descubriría que es muy reducido el número de personas de uno y otro sexo que efectivamente trabajan entre nosotros, y no por forzoso desempleo sino por vagancia habitual».