Después de 1959, el Museo adquiere una dimensión social diferente; demoró un tiempo en abrir sus puertas al público, actos terroristas ocurridos en 1960 —la explosión del vapor La Coubre y del Arsenal del Ejército Rebelde— provocaron gran deterioro en edificios de la zona, lo que hizo más complejo el proceso de reconstrucción.
 Después de años de considerables esfuerzos el 28 de enero de 1925, se abrieron las puertas de la casita de Paula al pueblo de Cuba; el empeño de un grupo de cubanos apoyados por la labor perseverante del fervoroso martiano, periodista y escritor Arturo. R. de Carricarte,  hizo posible  que aquella vieja casita colonial, casi en ruinas, se reconstruyera para inaugurar el Museo José Martí como  el primer recinto para el estudio y veneración del Maestro.
 A pesar de los informes remitidos al Gobierno por diferentes asociaciones que conocían el estado ruinoso en que se encontraba la Casa Natal del Apóstol, la respuesta oficial siempre fue la indiferencia. Con este artículo comenzamos una serie de trabajos que abordan la evolución del hoy Museo Casa Natal de José Martí.
 En esta ocasión el articulista afirma «uno de los más eficaces remedios contra la vagancia es la diversificación de oficios y carreras efectivamente lucrativos, la creación de nuevas fuentes de producción».