En este trabajo, el articulista se refiere a «estafadores científicos, artistas del delito contra la propiedad», entre los que incluye a «ladrones de libros», «a los que se hacen los bobos para pagar el tranvía o la guagua...».
 Como tributo a las artes gráficas, este artículo revela nuevas evidencias sobre la introducción de la imprenta en Cuba, a la par que indaga en las particularidades del oficio de imprimir durante el siglo XVIII. El autor trabajó como tipógrafo-cajista y luego de archivero. Interesado en la historia musical cubana, escribió De klank van de houtendruppel (El sonido de la gota de madera) y otro libro dedicado a la rumba. También tiene en su haber cinco novelas para jóvenes.

 En este artículo el cronista ofrece un «estudio histórico costumbrista del nacimiento, arraigo y desenvolvimiento del relajo en Cuba».

 Con la revitalización de la tertulia Corcel de Fuego y la actuación del grupo danza árabe Aisha-Al Hanan, la Casa de la Poesía conmemoró este miércoles 18 de febrero el centenario del natalicio de una de las principales figuras de la literatura cubana contemporánea: Félix Pita Rodríguez. Nacido en 1909 en Bejucal, Pita Rodríguez compartió roles intelectuales con figuras como Alejo Carpentier, Juan Marinello y Nicolás Guillén y desarrolló una labor cultural tan meritoria que mereció el Premio Nacional de Literatura en 1985. Su fallecimiento, el 19 de octubre de 1990, privó a la cultura cubana de una de sus más versátiles voces.