A propósito de los 500 años de la fundación de la ciudad de Trinidad, la artista Yudit Vidal Faife presentó esta semana las exposiciones «Bocetos del tiempo», inaugurada en la sede de Artex por el Historiador de aquella urbe, Manuel Lagunilla Martínez, y «Retratos de esplendor», en el Museo de Arquitectura, que contó con las palabras al catálogo de la especialista Bárbara O. Venegas Arbolaez. A continuación, reproducimos ambos textos.

A la entrada del puerto capitalino, en el extremo izquierdo y a unos 50 metros sobre el nivel del mar, se yergue el Cristo de La Habana. Resulta imposible no sobrecogerse ante la majestuosidad de una obra que, por sus dimensiones, es considerada la mayor escultura al aire libre salida de las manos de una mujer.

Desde marzo de 2013, la Casa-Museo Juan Gualberto Gómez exhibe, como parte de su colección permanente, la obra Hortelanas, realizada por Concha Ferrant (La Habana, 1882-1968). Este óleo sobre lienzo constituye una pieza museable, no solo por su valor estético, sino también por su significación histórica, ya que fue obsequiado por la artista guanabacoense al independentista y periodista cubano Juan Gualberto Gómez.

Emplazada en mayo de 2013, la escultura de Roberto Fabelo en la Plaza Vieja ha venido a enaltecer la dimensión patrimonial de una urbe que tiene nombre de mujer.