Aunque no se trata de un estudio científico ni psicológico de los simuladores, el articulista describe a «individuos que estafan diariamente a sus semejantes presentándose ante ellos revestidos con el disfraz propio del falso papel que pretenden desempeñar en esa comedia, trágica unas veces, risible otras, que se llama la sociedad» .

 Este pintor se inscribe con virtuosismo y pasión en una de las tendencias más atractivas de la pintura cubana posmoderna. Su obra deslumbra por la vuelta al oficio, así como por la cita y apropiación creadora de los códigos visuales posteriores a la Edad Media.
 Tras reflexionar sobre la ilusión de los niños al recibir a los reyes magos y el desengaño que sufren al descubrir que éstos no son reales, el cronista exhorta a los pequeños a seguir soñando «mientras puedas» con los juguetes que les traen los Reyes de Oriente.
 Entre las mujeres que cultivan la cerámica se encuentra Martha Jiménez, quien desde su Camagüey funde sus inquietudes artísticas en la masa de barro disponible. De sus manos salen variados personajes, sus seres voluminosos, que en variados momentos han sido expuestos en otras porciones de nuestra Isla. Hace unos años los mostró en el Museo de la Ciudad con la muestra «De la tierra a la vida».