Este es un artículo sobre el quitrín, «la representación genuina del carácter, de la índole, de las aspiraciones, de las necesidades y de los goces cubanos». También el cronista se refiere al calesero quien «entre los de su clase, formaba la aristocracia».
 Con la colaboración de varias instituciones cubanas, el artista puertorriqueño Antonio Martorell exhibió en pleno Centro Histórico la muestra personal «El Caribe: Cementerio de Colón». Han pasado algunos años de su proyecto instalativo presentado en la Casa Simón Bolívar, institución que ganó en solemnidad y atmósfera sobrecogedora en los espacios donde se homenajeó a la identidad caribeña de esta Isla.

 A partir de los trabajos publicados en el volumen Ensayos Literarios, el articulista procura «reconstruir, para ofrecerlo a nuestros lectores, un cuadro animado y pintoresco de la sociedad oriental a fines del siglo XVIII y principios del XIX».

 A partir de lo que cuentan periódicos y crónicas, de los recuerdos y observaciones de personas mayores y de las propias, el cronista reflexiona sobre la costumbre de veranear, y llega a afirmar que «las temporadas fueron en Cuba, en todos los tiempos, una de las prácticas y usos jamás interrumpidos más típicos de esta tierra».