Pegada a la antigua muralla defensiva, la casa donde nació José Martí resume los esfuerzos de varias generaciones porque el recuerdo del Maestro sea imperecedero.
 Esta tarde quedó inaugurada en la galería de arte del Palacio de Lombillo la exposición «Santos y señas», del pintor, escenógrafo y diseñador Alfredo Sánchez Iglesias (Santiago de Cuba, 1967). Sus pinturas, que remedan el arte bizantino, denotan la «delicadeza de su oficio», al decir del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en la apertura de la primera muestra personal en suelo habanero de este artista.
 En el parque Madre Teresa de Calcuta, en el Convento de San Francisco de Asís, puede apreciarse la instalación La mesa del silencio, realizada por el ceramista Carlos Alberto Rodríguez Pérez.
 Un discurso de profundo contenido humanista trasluce en la obra de Maikel Herrera, artista que además de haber pintado diversas series, se ha apropiado de las posibilidades expresivas que ofrece el performance.