Una cubana dedicada a la poesía y los niños como Rafaela Chacón Nardi, nunca dejó de llegar a las citas obligadas en las cuales, además de fomentar el gusto por la literatura, inducía a que sus interlocutores escribieran cortas narraciones y hasta que hicieran dibujos.
 La novela Los ángeles caídos, de Lázara Castellanos, representa la búsqueda de esa verdad de todos los días que une al cielo con la tierra, a la tradición con la novedad, al pasado con el futuro, a lo real con lo fantástico. Una obra literaria en que se mezclan filosofía, fantasía, historia, erotismo, aventura...
 Tres ejemplares de la colección de cobres coloniales que atesora el Museo de la Ciudad, fueron reproducidos en una emisión postal de indudable valor artístico, dándole a la colección una justa difusión.
 En 2000 la Casa Alejandro de Humboldt (Oficina del Historiador) acogió la exposición «Visiones» de Rigoberto Peláez Alcázar, joven artista cuyos cuadros «revelan una poética muy personal que responde a su atracción por el entorno rural».