Acerca de la pasión por el baile, «nota sobresaliente del carácter y costumbres cubanos de todos los tiempos y de todas nuestras clases sociales», comenta en esta ocasión el articulista quien, además, cita las reflexiones que sobre el tema hicieran algunos escritores y hasta un viajero de paso por La Habana.

 Aunque con matiz crítico, en este ensayo histórico costumbrista el cronista más allá de censurar lo que pretende es ponderar «la misión y el papel importantísimo y trascendental que las asambleas de verdadera representación popular, funcional, técnica y cualitativa deben desempeñar en los Estados modernos de régimen representativo y republicano».
 Apoyado en el criterio de dos distinguidos abogados el articulista se refiere al que denomina como el «mayor de los relajos»: el de una Constitución inoperante.
 Acerca de cómo durante la República llegó a establecerse radical diferencia entre la honradez privada y la pública a causa, fundamentalmente, de «la codicia desenfrenada de conquistadores, colonizadores, y mandones de la colonia», comenta el articulista en este ensayo histórico costumbrista.