Aunque con matiz crítico, en este ensayo histórico costumbrista el cronista más allá de censurar lo que pretende es ponderar «la misión y el papel importantísimo y trascendental que las asambleas de verdadera representación popular, funcional, técnica y cualitativa deben desempeñar en los Estados modernos de régimen representativo y republicano».
 Apoyado en el criterio de dos distinguidos abogados el articulista se refiere al que denomina como el «mayor de los relajos»: el de una Constitución inoperante.
 Acerca de cómo durante la República llegó a establecerse radical diferencia entre la honradez privada y la pública a causa, fundamentalmente, de «la codicia desenfrenada de conquistadores, colonizadores, y mandones de la colonia», comenta el articulista en este ensayo histórico costumbrista.
 En esta octava entrega el articulista comenta que «a las pruebas que ya presentamos en otros capítulos del presente ensayo sobre el nunca satisfecho afán de lucro de los conquistadores, colonizadores, y gobernantes hispanos en nuestra ínsula, sume ahora el lector estas nuevas que ofrece el marqués de Varinas acerca de la codicia desaforada de los ministros reales en todas las tierras de Hispanoamérica».