Cronista extraordinario en sus días, pudo legar para su tiempo y el presente interesantes asuntos cotidianos. Sin embargo, con estas líneas, Roig de Leuchsenring estrenaría nuevas emociones y en un plano perceptivo diferente: desde los aires, montado en un aeroplano, como se le diría entonces. En este artículo nos ofrece sus impresiones de aquel viaje aéreo efectuado en una tarde habanera.
 A través de piezas escultóricas el escultor Alejandro Sautié Viera evoca el virtuosismo de intérpretes de la danza.
 Con gruesas líneas, cerámica, madera, metal, fibra vegetal, plástico... William Saroza crea los rostros de sus muñecos, cuyos inmensos ojos convidan a ensoñar.
 Ante la ausencia en la ciudad del culto y veneración a las flores, el articulista reflexiona sobre la necesidad de rescatar ese amor como base y fundamento de la nacionalidad, porque éstas «simbolizan la tierra y el suelo de nuestra patria, porque deben ser el alimento de nuestro espíritu, porque indican progreso y refinamiento».