Sobre como el recuerdo grato de lo vivido, puede hacer olvidar por completo las miserias de la vida presente.

 Entre el amplio programa de actividades que desarrolla el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, tenemos el homenaje ofrecido al Historiador de la Ciudad de La Habana hace seis años, cuando se le entregó el premio Pablo, establecido por esta institución del Centro Histórico en 1998. Ese mismo día fueron efectuadas otras iniciativas culturales.
 A propósito de la publicación del temario de una conferencia científica, numerosas señoras y señoritas suscitaron un incidente «que no podía pasar inadvertido para un costumbrista».
 Con la restauración titánica de esta pequeña fortaleza renacentista, cuyas señas de identidad parecían irremediablemente perdidas, La Habana continúa el rescate de su sistema de fortificaciones militares, incluido por su inmenso valor arquitectónico en la lista del patrimonio mundial.