Frente por frente a la Plaza de Armas, el otrora Palacio de los condes de Santovenia ha recuperado con creces su función de antaño, al erigirse como hotel de primera clase en el mismo corazón del Centro Histórico habanero.
 A propósito del día de los muertos un difunto reflexiona sobre la actitud de los vivos en esta fecha, así como sobre la de los políticos que usan el nombre de personas fallecidas para ganar votos.
 Tal vez sólo mediante la evocación pueda rescatarse el encanto de los cines de antaño, cuando en cada barriada habanera abrían sus puertas y el público se sumía, fascinado, en la magia del espectáculo.

 Sobre los martirios que viven algunos hombres casados producto de los celos, y de los métodos de que se valen por temor al ridículo, comenta Roig en este artículo de costumbres.