Aunque atrayentes por ser objetos para el esparcimiento, las barajas devienen –además– elementos culturales activos capaces de reflejar la historia, costumbres, geografía... tal como evidencia la exhibición del Museo de Naipes sito en una de las esquinas de la Plaza Vieja.

 Con implícito tono satírico el articulista propone los diálogos que escucha mientras descansa junto al mar.

 En este artículo Roig describe al individuo que no repara en medios o procedimientos para alcanzar un privilegiado status social.
 Integrante de la arquitectura doméstica tradicional, el tipo simple de una planta no ha sido objeto de especial atención, a pesar de constituir la solución más extendida a lo largo de los siglos en la Habana Vieja.