En esta ocasión, el articulista afirma que: «Fernando Ortiz, el ilustre historiador y antropólogo, me ha facilitado antecedentes curiosísimos sobre las primeras épocas de la colonización española y me hace resaltar cómo el afán y la costumbre de litigar tienen tan hondas y viejas raíces en nuestra historia».
 En esta ocasión, el articulista afirma: «En mi anterior artículo traté de ofrecer a los lectores una pintura, lo más acabada posible, de los picapleitos, jueces y escribanos de antaño. Al lado de estos fariseos de la curia existió también otro tipo —el anverso de la medalla— genuinamente cubano, y desaparecido ya casi por completo: el abogado de familias».

 En esta ocasión, el articulista afirma: «La Habana está tan desacreditada la fé pública y privada que basta que cualquier atrevido papelista se empeñe en eludir los contratos más autorizados para que queden sin efecto, pues para todo encuentran evasiones legales...»

 En esta ocasión, el articulista nos comenta: «El pueblo, según sus simpatías, recibía a los oradores con mayor o menor entusiasmo, premiando con nutridos aplausos y aclamaciones a los gallos del partido».