El San Ildefonso,construido en 1785, fue un navío de 74 bocas de fuego que integró la Armada Española. En uno de sus viajes de América a España, teniendo como puerto escala La Habana, contó con la presencia a bordo del joven Simón Bolívar.
 En esta ocasión, el articulista nos comenta: «El pueblo, según sus simpatías, recibía a los oradores con mayor o menor entusiasmo, premiando con nutridos aplausos y aclamaciones a los gallos del partido».
 A las 12:08 a.m. del martes 29 de abril de 1952 hacía su entrada para siempre en el Paradero del Príncipe, el tranvía P-2 con el número 388, último que circuló por las barriadas habaneras en su postrer viaje de regreso a su lugar de origen.
 Como aclara el subtítulo, se trata de un compendio de «crónicas históricas, juicios y testimonios» sobre las relaciones ruso-cubanas, escrito por el periodista y diplomático Alexánder Moiséev, y la Doctora en Historia Olga Egórova.