El articulista en esta nueva entrega afirma que « El contumaz relajo -abusos, injusticias, privilegios, explotaciones, abandono de la educación y la cultura, postergación de los hijos del país- que caracterizó el despótico desgobierno de España en Cuba, tuvo que producir fatalmente el descontento, la protesta y la rebeldía de los criollos blancos y también de los negros esclavos y libertos y hasta de algunos españoles liberales y progresistas identificados con la tierra en que vivían y trabajaban».
 En 1934, Cuba comienza la emisión de billetes a nombre de la República por carecer de un banco emisor. Respaldados por discos de plata de un peso, esos billetes se emitieron hasta 1949, los cuales pueden ser apreciados en la sala de circulante monetario perteneciente a la colección del Museo Numismático del Centro Histórico.
 El articulista en esta nueva entrega afirma «que fue el relajo la nota característica de la conquista y dominación españolas en esta famosa ínsula, y no ha de asombrarse tampoco si ahora agregamos que nada hicieron los bienamados gobernantes de aquellos tiempos, especialmente durante los siglos XVI, XVII y XVIII, por la felicidad de sus desgobernados ni el progreso de la tierra que desgobernaban».
 En esta tercera entrega, el articulista comenta que la «lógica consecuencia del Estado de relajo en que vivió la colonia, fue el contrabando. Este comenzó a practicarse, como uno de los medios habituales de lucro para particulares y gobernantes, puede decirse que desde los días iniciales de la colonización española en nuestra Isla».