Fiel exponente de la arquitectura militar renacentista, resguarda entre sus baluartes ejemplos de la construcción naval en Cuba junto a vestigios arqueológicos de pecios, precisamente cuando nuestro país ha ratificado la Convención sobre Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.
 En este artículo se versa sobre ese vocablo « relacionado el cubanismo relajo con las diversas significaciones, ya expuestas, de su voz castellana de origen, relajar, podemos apreciar debidamente las amplísimas aplicaciones y la significación trascendente que no sólo en el lenguaje sino de modo especial en la historia y en las costumbres de nuestros país tiene la palabra relajo».
 Tras haberse cumplido el sesquicentenario del observatorio meteorológico, geomagnético y astronómico del Real Colegio de Belén (1858), se acrecienta el significado histórico de ese otrora centro científico, en uno de los más importantes conventos de La Habana intramuros.
 El articulista intenta demostrar cómo «El proyecto de ley para la protección de los monumentos inspirado en la ley francesa de 13 de diciembre de 1913, y aprobado ya por la Asamblea Nacional de Arquitectos en 1939, ofrece (…) material riquísimo para ser convertido, íntegramente o con ligeras modificaciones, en ley de la República»