Sobre el picapleitos, «intrigante y enredador, hombre sin pudores ni conciencia, cuya única habilidad e inteligencia consisten en saberle buscar “las cosquillas a la ley”, capaz de pleitear con el mismo Satanás, y de embargarle, “en pago de costas y honorarios”, los cuernos a la Luna».
 «Opus Habana se ha convertido, a lo largo de los últimos diez años, en una revista ilustrada con características que le otorgan un lugar particular en la historia de las publicaciones periódicas de nuestra ciudad, de nuestro país», afirma en este artículo la reconocida profesora, ensayista y crítica de arte.
 Unidos en la vida y la creación, estos dos artistas contribuyen a realzar la dimensión estética de la gesta rehabilitadora de la habana vieja.

 Ya que «la frescura en el criollo es tan típica de éste, como lo es de nuestra tierra el clima tropical», el articulista se detiene en ofrecer detalles de este personaje, sobre todo de aquellos vinculados a la política y administración.