Un folleto con datos y consideraciones judiciales ofrecía para los personajes de esta crónica «todos los delitos habidos y por haber, con el número de veces que se habían cometido en la Isla, durante 1924-1925»... Precisamente, el de interés para ellos guardaba relación con el adulterio y uno de sus implicados: los «con-sen-ti-do-res».

 La nieta de Winston Churchill visitó nuestro país hace unos años para estudiar mejor los nexos de su abuelo con Cuba. En 1895 estuvo por primera vez aquí Churchill y tardaría más de medio siglo en regresar a la Isla: el 1 de febrero de 1946, en compañía de Lady Churchill y su hija Sarah, disfrutó una semana de paseo, natación y pintura.

 A propósito de una carta que recibiera censurando el tema de uno de sus artículos, el cronista reflexiona sobre la lección y el ejemplo que el ambiente social, y hasta los hogares, ofrecían a las niñas que en ocasiones no eran tan ingenuas como pretendían sus padres.

 De la autoría del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler fueron presentados en la XV Feria Internacional del Libro de La Habana, dos títulos que tienen el sello de Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de la Ciudad.