Aunque no lo considera «una clase única», el cronista expone las características de este pintoresco personaje, que podía hallarse en cualquiera de los grupos que habitaba La Habana de entonces.

 El día de la presentación de uno de los ejemplares de Opus Habana (Vol. VI. No. 2, 2002), el pianista Jorge Luis Prats ofreció un concierto «de contenido profundo, ejecución virtuosa y sensibilidad exquisita» en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
 El libro La memoria en las piedras (Ediciones Boloña, 2002) de la investigadora Zoila Lapique constituye una verdadera historia de la litografía en Cuba (siglo XIX). Esta obra va más allá de la certeza historiográfica, presentándonos así a las litografías de antaño como «testimonios imborrables de la sensibilidad y vida de una época».

 Reflexivo, sagaz y humorístico se muestra en estas líneas el cronista, quien nos ofrece las señas de tales apuntes: «Es el verano, el tema principal de nuestra conversación». De esta manera, con un tono coloquial, nos acerca al calor, el mar, las vacaciones, los bikinis...