Este es un artículo sobre el quitrín, «la representación genuina del carácter, de la índole, de las aspiraciones, de las necesidades y de los goces cubanos». También el cronista se refiere al calesero quien «entre los de su clase, formaba la aristocracia».

 A partir de los trabajos publicados en el volumen Ensayos Literarios, el articulista procura «reconstruir, para ofrecerlo a nuestros lectores, un cuadro animado y pintoresco de la sociedad oriental a fines del siglo XVIII y principios del XIX».

 A partir de lo que cuentan periódicos y crónicas, de los recuerdos y observaciones de personas mayores y de las propias, el cronista reflexiona sobre la costumbre de veranear, y llega a afirmar que «las temporadas fueron en Cuba, en todos los tiempos, una de las prácticas y usos jamás interrumpidos más típicos de esta tierra».

 Sensual y romántica epístola en la que un don Juan ofrece, a una joven soltera que sufre por la muerte de su madre, salvarla de tantas penas y brindarle amor y placeres.